El campeón contra el rey. Chelsea y Real Madrid se ven las caras en los cuartos de final de la Champions. Los ingleses llegan golpeados por lo extradeportivo y con unas sensaciones extrañas tras perder ante su afición por 1-4 frente al Brentford, mientras que los blancos buscan las sensaciones perdidas en el Clásico y no recuperadas ante el Celta en Balaídos, aunque ganaron que al final es lo que cuenta. Un duelo de estilos y donde ambos equipos intentarán llevarse el gato al agua en una eliminatoria que durará 180 minutos, si no hay prórroga, pero que los dos saben que estos primeros 90’ pueden marcar todo lo que venga después en la capital de España.
La Champions regresa para un Real Madrid que camina con seguridad por la Liga, pero que no es capaz de crecer futbolísticamente. Eso sí, con la sintonía más especial del fútbol mundial sonando en cualquier estadio el que más quiere esta competición se pone su traje de gala y es capaz de todo. El recuerdo de los 20 minutos mágicos contra el PSG está muy fresco y la intención de los madridistas es mantener el idilio con la competición de las competiciones.
Ancelotti tiene claro que para este encuentro tiene que apostar por lo mejor, aunque el once podría tener una gran novedad. En la portería estará Courtois. El belga será defendido por Carvajal, Militao, Alaba y Mendy. En el centro del campo la CMK es intocable, aunque se podría ver reforzada con la presencia de Fede Valverde. El uruguayo aportaría físico a la medular, ayudaría a Carvajal y sumaría en ataque. Si Carlo se decanta por esta opción, arriba sólo formarán Vinicus y Benzema, mientras que si mantiene el 4-3-3 los que pelearán por un sitio son Asensio y Rodrygo.
El Real Madrid llega a este encuentro con sólo un jugador apercibido, que es Eder Militao. Por lo tanto, el brasileño tendrá que tener mucho cuidado para no ver una amarilla que le impida estar en la vuelta. Hay que recordar que si los blancos pasan a semifinales y ninguno alcanza las tres tarjetas que conllevan suspensión se limpiarán en la penúltima ronda y en la final.
La bestia negra está tocada
El Chelsea llega a esta ida de cuartos en plena crisis de club por las sanciones a Abramóvich y con la incertidumbre de qué pasara en el futuro más cercano. Una situación complicada que hasta este fin de semana no se había trasladado al terreno de juego, cuando los ingleses cayeron estrepitosamente ante el Brentford, una derrota que corta su racha de seis partidos consecutivos venciendo.
Con la confianza y la moral tocadas, el vigente campeón de la competición, verdugo del Lille en octavos, se vuelve a cruzar en el camino del Real Madrid, aunque ahora comenzará su tarea en Stamford Bridge, su sólido fortín donde ha dejado la portería a cero y se ha impuesto en los últimos seis partidos de Champions, su opción de la temporada, ya que en la Premier League están a 14 puntos del Manchester City.
Tuchel sólo tiene la baja confirmada de Chilwell, aunque Hudson-Odoi, por lesión, y Christensen son duda. Así, todo apunta a que seguirá fiel a su esquema de tres centrales, con el capitán Azpilicueta como jefe de la zaga acompañando a Rüdiger y Thiago Silva, con un centro del campo comandado por Kanté y Kovacic y la calidad en ataque de los dinámicos Havertz y Pulisic, buenas pruebas para Militao y Alaba.